Gargantilla con adornos de nácar dorado
El nácar o madreperla no solo se usa desde hace mucho tiempo en joyería y decoración, tiene propiedades regenerativas que hacen que su uso en cosmética sea conocido desde tiempo inmemorial.
En la época de los incas, mezclaban el polvo de la concha nácar con jugo de limón para obtener una pasta que se utilizaría luego sobre la piel para aliviar cicatrices, manchas u otras imperfecciones. También tiene reconocidas propiedades antibacterianas, su uso evita los depósitos de grasa y las infecciones en la piel.
Eso si, esta gargantilla no es para hacer polvo de sus preciosas piezas de nácar si no para lucirla, además tiene sus pendientes y pulsera a juego
¿Tienes tu código descuento?
14 Comentarios
Que bonita y atemporal!
ResponderEliminarBesos y feliz finde
Ademas me parece muy ponible
EliminarEs preciosa!
ResponderEliminarBesos
Gracias Aydita
EliminarHola, Raquel... La gargantilla junto con los pendientes forman un conjunto precioso de verdad
ResponderEliminarNo tenía ni idea de sus propiedades regenerativas... me encanta todo lo que nos cuentas y, muchas veces, aprendo cosas que desconocía por completo
Besos
Gracias Mela, pronto habrá tambien una pulsera
Eliminarcada dia me quedo mas impresionada con las historias que hay detras de cada complemento que enseñas, me gusta mucho. UN besito MUAK
ResponderEliminarGracias, procuro que cada pieza llegue bien acompañada, me alegra que te guste.
EliminarMuy fina y sencilla...me gusta! besos
ResponderEliminarGracias... Que pases feliz fin de semana.
EliminarMuy fina y sencilla...me gusta! besos
ResponderEliminarUna pieza muy bonita y elegante. Deberían patentar esos polvos de nácar con limón para las manchas de la piel, me vendrían genial, jjj. Bss y feliz domingo, Raquel :)
ResponderEliminarEs una gargantilla preciosa, me encanta.
ResponderEliminarUn beso
https://cristinaalbertblog.blogspot.com.es/
Qué bonita es! No tenía ni idea de las propiedades del nácar, con la piel que me ha tocado necesito kilos de ella jeje
ResponderEliminarUn abrazo
Laura